Nutriscore es una herramienta tipo semáforo que se ha diseñado para facilitar el lío que es interpretar el etiquetado, pero parece que se ha liado aún más.
Éste sistema clasifica los alimentos en 5 colores que evolucionan progresivamente desde el verde (más saludables) hasta el rojo (menos saludable).
Va colocado en el frontal en los envases, para que el consumidor a un golpe de vista conozca si un producto es más saludable o no.

La clasificación de los alimentos se hace por puntos en función de la composición nutricional por cada 100gr del producto.
- Alimentos «desfavorables» composición en calorías, azúcares simples, ácidos grasos y sodio. Ejemplos: Snacks, dulces y salados llevarán las letras D, E
- Alimentos «favorables» composición en proteínas, fibras y porcentaje de frutas, verduras, leguminosas y frutos secos. Ejemplos: Frutas, verduras y alimentos basados en cereales llevarán las letras A, B, C.
Aquí puedes encontrar diferentes ejemplos:

Nutriscore, cosas a mejorar
Al ser una clasificación que se centra en desfavorecer alimentos altos en calorías, azúcares y grasas, facilitará poder identificar alimentos ultraprocesados, pero aunque parezca algo muy claro, esto puede llevar a una gran confusión.
¿Conoces algún alimentos que sea bajo en calorías, bajo en azúcares y bajo en grasa? Sí, la cocacola zero. ¿Dirías que es un alimento favorable? Ya que te lo digo yo, no.
¿Conoces algún alimento que sea alto en calorías y alto en grasas (sobre todo en grasas saturadas)? Sí, el aceite de oliva. ¿Dirías que es un alimento desfavorable? Ya te lo digo yo de nuevo, no.
Incluso si sólo nos fijamos en la letra, puede igualar el aceite de oliva con ketchup, ¿crees que son iguales? creo que no necesitas mi respuesta.

Así que si no partimos de una buena educación alimentaria, la interpretación que hacemos con esta herramienta nos lleva a confusión.
Entonces, ¿para qué sirve ésta herramienta?
Es útil solo para comparar los alimentos dentro de un mismo grupo, y así escoger el que es más favorable.

¿Por qué es importante la educación alimentaria en la interpretación de Nutriscore?
Porque si vas al supermercado y coges unas galletas con letra B pensando que son saludables (cuando las galletas ni de lejos son alimentos saludables) porque no tienen grasas trans (aunque lleve de girasol y no de oliva) o que no lleva azúcares añadidos (pero lleva gran cantidad de edulcorantes) y no lleve sal, tu alimentación no va a mejorar y tendrás la sensación de que tu compra es saludable y adecuada cuando no lo es.
Hay que fijarse en el conjunto del alimento, no sólo en si lleva o no un nutriente. Por ejemplo, los frutos secos son otro caso que lleva a error. Muchos son marcados con C, porque son calóricos y ricos en grasas, pero son alimentos muy saludables; es verdad que contienen muchas calorías pero no son calorías vacías, aportan grasas saludables y fibra por lo que son beneficiosos para nuestra salud.
En este grupo la comparación entre ellos nos iría muy bien con nutriscore, así ver que es más favorable unas almendras al natural que unas almendras fritas.

¿Hay algún caso en el que no es necesario llevar Nutriscore?
Sí, no se implantará en productos con un solo ingredientes como el aceite de oliva, huevos, leche, etc.
Conclusión
Si quieres hacer caso de nutriscore, perfecto. Ya sabes cómo debes de usarlo pero no dejes de leer los ingredientes, ahí es donde de verdad descubres si es un alimento “favorable” o “desfavorable”.
Si quieres aprender más del etiquetado aquí tienes estos artículos de los que hablamos en «Los consejos de Rosana Rabadán».
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